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Este proyecto para mi cambio de imagen de la puerta principal es uno que he querido hacer durante varias temporadas.
Una hermosa puerta de entrada transforma el acceso a su hogar, añade un gran atractivo y da un toque de color a una entrada que de otro modo sería sosa y aburrida.
Nota: Las herramientas eléctricas, la electricidad y otros elementos utilizados para este proyecto pueden ser peligrosos si no se utilizan correctamente y con las precauciones adecuadas, incluida la protección de seguridad. Extreme las precauciones cuando utilice herramientas eléctricas y electricidad. Lleve siempre equipo de protección y aprenda a utilizar sus herramientas antes de iniciar cualquier proyecto.
Añada un gran atractivo a su hogar con un cambio de imagen de la puerta principal.
El color de la puerta de mi entrada principal es perfecto para la decoración de temporada. Mira cómo queda para el 4 de julio aquí.
Mi marido se jubiló el pasado mes de junio, y por fin puedo contar con su ayuda en tantos proyectos que he estado deseando hacer para transformar el aspecto de nuestra casa. Durante los últimos meses, hemos dado a nuestras contraventanas un lavado de cara invirtiéndolas y pintándolas.
También añadimos una nueva luz en la puerta, lavamos toda la casa y renovamos el buzón.
Ha llegado el momento de darle un nuevo aspecto a la puerta principal. (A estas alturas, mi marido se pregunta por qué se jubiló. ¡Nunca ha trabajado tanto!)
La puerta principal era antiestética y no aportaba nada al aspecto de la casa. La puerta estaba oxidada por la parte inferior y tenía unos herrajes muy aburridos.
Ver también: Magdalenas de chocolate estilo panadería La mampostería, el felpudo de bienvenida y el escalón de entrada necesitaban un lavado a fondo y una nueva lámpara. El primer paso fue cortar los bojs. Empequeñecían nuestro escalón delantero y lo hacían parecer mucho más pequeño de lo que es en realidad. Tuve que convencer a mi marido para que los cortara. Él es inglés y les tiene cariño.
También los utilizamos en Navidad para la iluminación blanca exterior (¡fue la única vez que me gustaron de verdad!).
Una vez convencido, sacó su motosierra y se enfrentó a ellos. Costó convencerle, pero cuando terminamos, eran versiones en miniatura de los originales.
Le prometí (con los dedos cruzados a la espalda) que volverían a crecer. Llegados a este punto, no paraba de entrar y salir de casa comentando "¡No me puedo creer lo grande que es este escalón!" Incluso conseguí que mi marido se entusiasmara con el proyecto (entre lamentos por la pérdida de sus queridos bojes).
Desgraciadamente, al cortar los arbustos también vimos lo sucios que estaban los ladrillos de detrás y del escalón.
Pedimos prestada una hidrolavadora a nuestro amigo Brian y nos pusimos a limpiar los escalones y la mampostería. Descubrimos (para nuestro horror y también nuestro deleite) que nuestros escalones delanteros tenían un color completamente distinto debajo de la suciedad.
Es increíble a lo que uno se acostumbra y nunca se da cuenta. Realmente no le di mucha importancia a su aspecto, ya que estaba acostumbrada a ir y venir con este aspecto. El siguiente paso fue retirar los clavos del revestimiento que rodeaba el marco de la puerta con unas pequeñas tenazas.
La puerta que habíamos comprado tenía un marco precolgado, pero queríamos salvar el revestimiento si podíamos, sólo para ahorrar gastos en el proyecto.
Lo siguiente fue ir de compras para elegir el estilo de la puerta. Sabía que quería dos características de la puerta:
- que sería de color azul para que coincida con mis persianas
- que tendría algún tipo de panel de cristal en el centro.
Al final, elegí una puerta de fibra de vidrio de Home Depot. La puerta se llama Providence, está imprimada para pintar, tiene un centro precioso y también me gustaron los paneles. Me encanta el aspecto del diseño. Ahora era el momento de pintar la puerta. Recientemente había hecho un cambio de imagen de las contraventanas de nuestra casa y el color que utilicé fue Sherwin Williams Naval.
Hice tintar este tono en una pintura exterior semibrillante de Behr. (Prefiero Behr a la pintura de Sherwin Williams.) Naval es un color azul muy oscuro que complementa de maravilla el color de nuestros ladrillos. Quería que la puerta y las contraventanas hicieran juego, así que este es el color que elegimos.
Utilicé un rodillo pequeño de buena calidad para los paneles de la puerta y una brocha de 1 1/2″ para la moldura alrededor del centro de cristal. Normalmente, utilizo brochas de tiendas de dólar para muchos proyectos, pero quería que el acabado de esta puerta fuera perfecto, así que esta vez compré materiales de buena calidad.
Quitamos la moldura de la puerta y la pintamos con pintura blanca pura Behr. Nuestro plan era utilizar la moldura de revestimiento existente si podíamos pero queríamos la moldura de la puerta pintada por si acaso esto no funcionaba bien.
En primer lugar, pegamos el panel de la puerta con cinta de pintor para asegurarnos de que no se manchara de pintura al pintar.
El exterior se pintó de color azul oscuro y la parte interior se pintó de blanco para que hiciera juego con las molduras. Investigué un poco y descubrí que el área lateral de la bisagra debe coincidir con el color de pintura exterior, y el borde lateral del área de la cerradura debe coincidir con el color interior, así que así es como lo pintamos.
De este modo, independientemente de cómo se abra la puerta, el borde coincidirá con el color de la puerta en ese lado. Una vez pintada la puerta, nos tocó instalarla. Esta puerta viene precolgada de fábrica, lo que facilitó bastante el trabajo.
Nuestro amigo Norfleet vino en nuestra ayuda para colgar la puerta. Él tiene mucha experiencia en esto y nosotros no. ¡Gracias Norfleet! El primer paso fue quitar el viejo revestimiento y el marco de la puerta y retirar la puerta vieja. Llegados a este punto, había que volver a colocar la puerta pintada en el nuevo marco de la puerta. Solo era cuestión de dejarla caer sobre el marco y volver a colocar las bisagras.
Se midió el hueco de la puerta y descubrimos con gran satisfacción que el marco y el hueco coincidían perfectamente.
Tuvimos que hacer una muesca en el borde de la puerta para los cables del timbre, pero esto fue fácil con la ayuda de una broca. Los chicos llevaron la puerta de vuelta a la casa, volvieron a colocar el guarnecido de la puerta después de asegurarse de que estaba bien sujeta con unas cuñas en los bordes laterales. Luego hubo que entallar un poco la zona de la cerradura para que encajara con los herrajes que habíamos comprado.
Me encanta que el nuevo picaporte y la cerradura tengan la misma forma que el cartel con el número de la casa que hice hace poco para la entrada.
El proceso de instalación de las puertas duró entre 3 y 4 horas de principio a fin, sin contar la pintura de las puertas. Me encanta la diferencia que ha supuesto para la fachada de nuestra casa. Ahora es mucho más atractiva.
El último paso fue fijar la luz a las contraventanas. Un poco de medir, taladrar y fijar los cables y listo.
Los bordes de los paneles coinciden perfectamente con los del panel de cristal de nuestra nueva puerta.
Una cosa que no esperaba es que el color que elegimos haría tanta diferencia en el aspecto del ladrillo. Hemos considerado pintar el ladrillo de un gris claro para que se vea más moderno, pero en realidad me gusta mucho más ahora, así que no estoy seguro.
Pusimos la luz al revés intencionadamente para que fuera más fácil cambiar la bombilla, ¡pero la volvimos a colocar y la cambiamos para que estuviera en posición vertical!
¿Qué opinas? ¿Pintar el ladrillo o no?